Tropecé de nuevo con la misma piedra
No, es que no aprendo.
De nueva cuenta.
Ni quería, ni me hacía falta, ni lo necesitaba.
Pero ella vino.
Y ahora se fue, y está todo patas para arriba.
El poder de una visita, creo que me plantearé mudarme de casa... o cambiar de piedra.
publicadas por Matías Zelick a la/s
11:05 p.m.
7 Comentarios:
ahora que lo dices, podria usar tu estrategia cambiarme de casa y cambiar de piedra....eso me caeria muy bien!!!
animo amigo si podemos...al cabo que pa piedras tiene que haber miles no cres??
un gran beso(en medio de un gran enojo de madrugada!)
12:35 a.m.
¿Mudarse? Hay un sólo lugar del que uno nunca puede huír. De la villa de uno mismo. Esa viaja con uno todo el tiempo. Y lleva consigo a la misma piedra. Tal vez lo mejor es aclarar las cosas...
Saludos,
7:39 a.m.
ánimo Matías, hay que ser optimista. No creo que mudandote dejes la piedra atrás creo qque te seguiría, trata de vivir con esa piedra mejor en lugar de alejarla ;)
un abrazo!!
9:48 a.m.
Una nueva piedra eso sería mejor, una con la que no tuvieras la dificultad de tropezar sino de llevar por el camino...
Abrazotes enorrrrmes junto con un gran beso de sabor manzana...
10:41 a.m.
Creo que te caería mejor recordar con alegría los buenos momentos que tuviste con la piedra antes de tirarla al lago. Ya luego la tiras y olvidas el moretón que te dejo la caída. Es lo más sano.
11:21 a.m.
No tienes por qué cambiar de casa, como mucho, cambia de piedra, pero tú no cambies nunca.
Un abrazo
6:32 a.m.
jaja i like this one..
saludos.. vengo del público y vuelvo a él.
ella.
Cloé.
12:30 a.m.
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