Historias de mi hermano
Hace algunos años, cuando yo tenía 12 -ni hace tantos- él llegó a casa, entró a mi habitación y tomó mis cosas sin permiso. Yo obviamente, celoso de mis cosas desde entonces, me enojé mucho.
Salí de la casa, encontré en algún lugar un ladrillo y con toda la rabia dentro de mí fui hasta la puerta de su recámara con la firme intención de aventárselo a él. No me atreví, así que mejor lo arrojé al parabrisas de su coche (obviamente primero fui a donde estaba el auto estacionado) y terminó hecho pedazos. Me escondí todo el día en el clóset.
No volvió a tomar mis cosas.
(Y por supuesto me regañaron)
4 Comentarios:
Mejor al parabrisas que a él, pero igual... que locura, ajajajaja.
saludos
11:51 p.m.
Y no te rompió toda tu progenitora tras romper su parabrisas? Que tomó que era tuyo, una barra de oro? Si no lo hizo, en realidad fue una barra de oro o es alguien con mucha pero muuucha paciencia. No cabe duda que uno a temprana edad puede ser muy impulsivo.
12:38 p.m.
Pues anda que...vaya formas las tuyas, se te veia ya lo demoniesco desde peque:P
Un biko...
p.d. ahora cuando alguien toma tus cosas...que haces???
11:18 p.m.
Que locura un ladrillo! aunque te comprendo es molesto que otra persona llegue y tome tus cosas sin antes pedirlas y quel as regrese en otro estado que las encontro, no tengo hermanos pero si hermanas así que no toman mi ropa pero mi dinero que guardo celosamente en un pequeño lugar que ya no es tan secreto si lo toman ahhh eso es muy molesto!!!
9:49 a.m.
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