Daños a terceros

Están un grupo de señoras desayunando tranquilamente en su restaurante favorito en Av. Reforma, en las Lomas de Chapultepec, una de las colonias de mayor prestigio -y mayor número de ricos empresarios- de la caótica Ciudad de México.
El tema (o los temas) es el de siempre, el marido, la inseguridad, los viajes, las compras, los coches, las tarjetas, la situación. Y aquí he de aclarar que nunca entenderé a que se refieren las señoras con "la situación actual" de la que tanto se quejan, con la vida que llevan.
Están en eso cuando de pronto se escucha un fuerte golpe en el estacionamiento del lugar. No es que sean chismosas, pero se asoman. Y se quedan atónitas al ver que los perjudicados fueron sus autos y camionetas. No, no las chocó nadie, les cayó encima un helicóptero.
Mi tía era una de esas señoras, no es nada personal.