Privado
A la mitad de la película yo ya no soportaba la situación. Las señoras que estaban atrás de mí en la sala de cine, no habían parado de hablar toda la película. Con la educación que me caracteriza, y de manera diplomática, quise hacerles saber que su plática me impedía disfrutar de la película, pero algo hice mal:
Matías: Disculpen señoras, no puedo oir.
Señora 1: Así debe ser, es una conversación privada.
Señora 2: Muchachito entrometido.
Matías: ¿eh?
9 Comentarios:
Yo coincido con Andrea. Eso es frustrante... A platicar al cine, digo, a su casa. jajajaja.
10:02 a.m.
matías... pronto pronto, tan pronto como esta noche, estaré de regreso
un beso playerísimo y con la espalda quemada
7:25 p.m.
Matias, tienes que aprender a ser fino.
Te vuelves con educación y les cantas una música punk en sol mayor seguro que se callan para poder escucharte.
Saludos.
10:11 p.m.
Por más educado que uno trate de ser, hay gente que pide a gritos que la maltraten de la peor manera.
8:35 a.m.
Y yo que no puedo evitar hacer comentarios en el cine... Ya me han regañado más de una vez, y no gente tan diplomática como tu, Matías...
Fuerte abrazo, amigo!
12:21 p.m.
un día ya nos quería correr a mi primo y a mi de la sala y todo por que mi primo hacía algo raro jajaja. A veces hay que ser directos. O se callan o se me van jaja. Pero tu diplomacia ante todo.
saludos y un gran abrazos
7:29 p.m.
Jajaja yo pensé que ibas a comentar lo que ellas comentaban... Bueno... Saludos.
4:03 p.m.
Hay de todo en la Viña del Señor...
y abundan sobre todo, personas mal educadas...
¡Pobre Matías!
Abrazo solidario:
Olie
4:52 p.m.
:-))) Cuando pasa algo así, no se puede ser fino ni educado, porque al final ya ves lo que pasa.
Un abrazo
12:10 p.m.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal